lunes, 10 de mayo de 2010

TERCERA SEMANA… LA PEOR DE TODAS POR AHORA…

O se me ha olvidado como lo pasé en las dos primeras semanas, o de verdad, esta tercera ha sido la peor de todas… En mis planes estaba el haber empezado a trabajar con algo de normalidad, siguiendo las guías que me entregaron antes de la operación que explicaban que normalmente, en un trabajo poco físico (aunque el mío lo es puntualmente, y mucho)  en 2 semanas se podía empezar a hacer vida más o menos normal.
Pero si algo puede salirme mal, suele salirme mal.

Perdonar si todo suena muy escatológico, pero es que ha sido así y así lo quiero contar.

Los primeros 2-3 días después de la cirugía, sencillamente no iba al W.C.. No tenía ganas de “cagar”.
Una de las primeras metas fue precisamente poder hacer de vientre una pasta verde, sin apenas olor, parecida a la que hacen los bebes por primera vez.
Casi me hizo ilusión.
Durante las dos primeras semanas, las deposiciones eran más bien blandas, o incluso líquidas. Esto era perfecto para ir al servicio sin tener que hacer demasiada fuerza.

Peeeero…

No se a que se debió.
En principio, el problema es que a algunas personas operadas de Bypass gástrico, los batidos hipocalóricos con sabores asquerosamente dulces que debemos tomar al menos los primeros 15-30 días, producen estreñimiento. Ojo. A casi todo el mundo le encanta el sabor y no sufren estreñimiento, pero a mi me dan arcadas tanto dulzor y tantos días seguidos.
Hacía 15 años que no me estreñía. 15 años sin hemorroides.
Ni el viernes ni el sábado fui al lavabo. Pese a todo, fueron días especiales, ya que pude salir a pasear y a ver amigos lejos de casa, mi cárcel en estos días, conduciendo mi mujer. Quizá por eso pasé demasiado tiempo lejos de un w.c.

El domingo, cuando me entraron ganas de ir de vientre, sencillamente fue imposible. Un tapón con forma de mina submarina llena de puntas afiladas impedía la salida normal de heces.
Por más que hice fuerza, fue materialmente imposible sacar aquello.
Muerto de dolor y desespero por no poder sacar nada, me ayudé con el dedo untado en lubricante y mucho cuidado y cariño, para poder romper el tapón en varios trozos.
Si. Ya se. Asqueroso. Y doloroso. Muy doloroso.
Pero llevaba 3 horas en el lavabo sufriendo. Y empezaban las carreras del campeonato del mundo de motociclismo, GP de España en Jerez.
Lo logré, aunque algo se rompió, pues salía una cantidad de sangre semi-coagulada que me asustó.
Me rompí el culo.
Mierda…

Además del dolor intrínseco a la agresión ano-digital, una hemorroide tan grande como el dedo gordo de un pie, antigua compañera de viaje, hizo su reaparición estelar.
Ni con calmantes de los “caros” conseguía mitigar el dolor tan intenso.
La noche del domingo al lunes fue insufrible. No pegué ojo.
Durante el lunes, probé todos los métodos existentes para bajar la presión en la maldita vena hinchada. Baños helados, pomadas hemorroidales, agua, hielo directo… Pero todo dolía.
No podía ni caminar.
Así, me dejé de tonterías, llamé a la consulta del cirujano y me recomendaron, al menos para ir más blando y no agravar el problema, un jarabe llamado DUPHALAC, que ayuda a licuar las heces. Lo siguiente, un buen lavado de bajos cada vez que he ido al servicio durante la semana, un buen bote de HEMOAL y un hinchable para no descargar el peso sobre la zona afectada.
Con todos los cuidados, pasé de no poder ni siquiera dormir, a recuperar un ritmo de vida algo más normal.

Para colmo, la pérdida de peso intensa que experimenté durante las dos primeras semanas, ha parado casi en seco. Sigo perdiendo peso, pero el ritmo es infinitamente más lento. No he llegado a perder ni 1 kilo en 5 días alimentándome solo con zumos sin azúcar, batidos y algún yogurt o cuajada bajos en grasas. Las dos semanas anteriores perdía a un ritmo de medio kilo diario… Primer frenazo en mi metabolismo.

Con todas estas circunstancias negativas, surgió otro problema que ya esperaba pero al que no quería ni pensaba llegar…
Psicológicamente me he hundido por primera vez desde la operación.
La casa se me cae encima.
Ver que todo va tan lento, no poder comer normalmente, tener que tragar los malditos batidos (para mi ha sido lo más duro, pues soy un gordito al que no le gusta el dulce) mientras mi familia se comía unos filetes de ternera o unos macarrones con tomate…
No he llorado, pero la sensación de pena intensa e incluso ansiedad, me ha torturado.
Para colmo, sumar el dolor de mi esfínter a la sensación de hundimiento, me ha dejado con ganas de estar solamente tirado en la cama o en el sofá, triste y melancólico.
Me he deprimido.
Dolor en el alma y dudas… ¿Habré hecho lo correcto? ¿Ha valido la pena todo esto?…
Tiempo… dejemos pasar el tiempo…

Las notas positivas:
- Sigo sin hambre. Como porque debo comer… aunque tengo mucha ansiedad y ganas de masticar carne… es lo que peor llevo. 40 años siendo carnívoro no se olvida de un día para otro.
- Realmente se me empieza a notar físicamente la pérdida de peso. Ya me cierran las cremalleras de las chaquetas…
- Por fin mi báscula digital es capaz de volver pesarme, y no me pide “por favor, suban de uno en uno”, aunque pienso que es mejor olvidarme totalmente de ella y no obsesionarme…. dejar pasar el tiempo…
- No se si es bueno o malo, pero a pleno sol, con una temperatura agradable, he pasado frio… Jamás había pasado frio a 15-17 grados. Ahora sí. Este verano no sudaré…
Empiezo a entender a mi mujer, que en pleno verano, a 30 grados, se mete en la cama con pijama y tapada con una sábana.
- Por fin se han acabado los malditos batidos de sabor a fresa, chocolate y vainilla, sumamente edulcorados, que tantos problemas he tenido para tragar y he empezado a tomar otro de la misma marca, también hipocalórico, pero con sabor a sopa de verduras de sobre, tipo a las de “Gallina Blanca” o sopas “MAGGI”, que se puede tomar sin problemas por indicación del cirujano a partir de 15-20 días si no han habido complicaciones. Es como la noche y el día. Ahora al menos no sufro al llegar la hora de la comida y de la cena. No es que disfrute, pero al menos el batido sabe a comida, no a postre. Y es bastante más sabroso al paladar… ¡y es salado!!!

Empiezo la cuarta semana, un pelín hundido psicológicamente, con bastante ansiedad y con algunas visitas a médicos para recoger los resultados de una nueva analítica de control y demostrar a los médicos de la mutua que gestiona el pago de mi sueldo mientras estoy de baja, que mi operación no es un intento de estafa al seguro médico…
Todo el mundo es sospechoso para ellos…

Sigo en ello… que remedio me queda…

6 comentarios:

  1. osti tio, pero poco a poco las positivas ganan a las negativas, anino y como sigas a si te voy a ir dando faena para que no te aburras

    susu

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  2. Hola! el doctor ballesta me ha recomendado que lea tu weblog ya que me estoy informando para operarme... la verdad es que estoy como tu cuando te ibas a operar ... acojonado!! aunque veo que es una operacion rapida pero una recuperacion lenta.
    voy a apuntarme tu web para seguirla y a ver si cuando de el paso me sale todo bien... aunque solo de pensar en entrar en un quirofano tengo el estomago que tiembla jeje

    saludos
    Javi Pardo
    dakota@dakotabcn.net

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  3. Un saludo Javi!!!

    Hombre... si algo te puedo decir es que a 3 semanas vista, no me duele absolutamente nada que tenga que ver con la cirujia. Es más, a partir de que te extraen la última sonda, es como la noche y el día.
    Antes no tienes dolor sério, es más una molestia que otra cosa. Se por experiencias de otras personas que conozco operadas de hace tiempo que lo más duro son los 2 primeros meses, más que nada por lo de mascar y comer... Pero una vez pasado ese periodo, con la pérdida de peso constante y recuperación física, la moral sube enteros!!!

    Te puedo asegurar que yo, a pesar de estar siempre gordito y tenerlo muy asumido (era el obelix del grupo, el M.A. barracus, el fuertote...) lo que más miedo me dá es pensar en que todo lo que he sido, mi mismo ser, va a dejar de existir.

    Pero lo que viene es infinitamente mejor, sobre todo por la salud, que yo ya había perdido poquito a poquito. Jamás me he movido por el tema de la imagen o la moda... según mi critério es demasiado superfluo e inutil malgastar el tiempo en algo que demuestra que no te sientes bien contigo mismo y tratas de maquillar con trapos y colgantes...

    En fin, que lo que me mueve es poder ver crecer a mis hijos, verlos jugar, disfrutar de ellos y de mis futuros nietos, con salud y calidad de vida. Si además te ves más guapo, pues mejor, pero no es lo que a mí me ha movido a hacerme la intervención.

    Por último. Nadie, en ningún sitio, te va a tratar mejor que el equipo del Doctor Ballesta. Te lo aseguro. Son todo atenciones y cuidados. Logicamente el miedo siempre está ahí. Yo prácticamente me despedí de todos los amigos y familiares, por si acaso... Ahora lo pienso y me da la risa, pero te juro que iba muy acojonado.

    Pero de momento... vale la pena.
    Ya no ronco.
    Lo poco que duermo (pues aún tengo molestias) descanso de verdad.
    No me levanto a media noche a orinar.
    Los pantalones se me caen y las camisetas y camisas me van grandes!!!
    Y solo han pasado 3 semanas y 14 kilos menos.

    Mi salud general, pese a encontrarme bastante cansado (como cuando sales de una gripe) es muy buena, mejor que cuando entré en quirófano.

    Es una dura decisión, pero imprescindible en mi caso po mi salud. No me arrepiento.

    Solo decirte que buena suerte y no tengas miedo, que estás en las mejores manos!!!

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  4. Se me olvidaba...

    Lo más doloroso de todo este tiempo, con diferencia... La hemorroide!!! jajaja

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  5. gracias jaimoto!!!
    realmente estoy acojonado de la operacion, ayer me tire hablando 1 hora con una amiga que se hizo un bypass y tb me ha animado mucho, ya que el cambio en todo es brutal, yo tengo hipertension severa ademas de tener una apnea de caballo... me paso algunas noches casi pegado al wc dandole de beber al señor roca jeje
    leer tu historia me ha ayudado a darme algo mas de animos, ya que yo siempre he tenido problemas con mi sobrepeso, desde los 10 años he estado siempre con un peso muy alto pero es ahora en estos ultimos años que he empeorado y he llegado a pasar esos temibles 130 kilos... ahora ando en 125 y en teoria ando con dietista... pero me flaquea a veces el animo y la voluntad y me paso en lo que no deberia.
    Bueno ya iremos leyendo como evolucionas, espero que cuando de el paso todo vaya tan bien como a ti, aunque por suerte hemorroides no he sufrido por suerte...
    gracias y ya te contare cuando de el paso

    saludos

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  6. Anims company donarem paseig a la tarde i caminarem una miqueta, tot sigui per que t´oblidis per un ratet de la casa i de les demas coses que dius, fins despres i anim....

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