Dos meses después de la intervención. He pasado de ser casi superobeso, a obeso mórbido, a ser obeso moderado
El espejo devuelve una imagen socialmente más agradable de la que mostraba hace tan solo 2 meses.
Mi cuerpo está reaccionando perfectamente a cada nuevo reto. La comida sólida ya no da miedo. Es tolerada casi perfectamente. Ya conozco a simple vista que puede hacerme daño. Y conozco por fin las cantidades necesarias.
Los dolores articulares desaparecen poco a poco.
El tránsito intestinal está más regulado que el de José Coronado en los anuncios del yogurt. “Cago” divinamente.
Mi curva de recuperación física es buena, salvo esa debilidad que sigo sufriendo. Cada día dedico 30 minutos a ejercicios cardiosaludables y mis piernas recuperan poco a poco el vigor perdido.
… Y por fin mi IMC (índice de masa corporal, dato resultante de dividir el peso por el cuadrado de la altura) está situado en 39.970.
Según las tablas:
Entre 25 y 30, es sobrepeso.
Entre 30 y 35 es obesidad leve.
Entre 35 y 40 (mi caso por fin) es obesidad moderada.
Entre 40 y 49 es obesidad mórbida.
De 50 en adelante, es superobesidad. Estaba a 1 solo kilo de la superobesidad hace tan solo 2 meses.
El equipo del Doctor Carlos Ballesta me ha cambiado la vida.
Antes de acabar esta entrada, una anécdota.
Muchos amigos y clientes de alguna manera han sufrido por mi estado y se han interesado por toda mi evolución.
Pero ha sido diferente con dos personas muy apreciadas por mí, buena gente, grandes como camiones (casi tanto como yo), alegres, simpáticas, vitales… y con gran sobrepeso.
Una de estas personas, comercial de una marca reconocida mundialmente, sufre problemas de rodillas, habiendo sido tratado y estando a la espera de una operación en breve.
La otra, un buen cliente, ruso de la antigua Unión Soviética que lleva más de 20 años en España, campeón en su juventud de lucha libre. Trabajador incansable y de aspecto temible. Todo corazón.
Los dos, por separado, escucharon palabra a palabra todos y cada uno de mis problemas, sensaciones, miedos, evolución, descubrimientos y padecimientos. Mientras oían en silencio y con muchísimo interés, pude observar cómo los ojos se les humedecían, llenos de algún tipo de emoción mal disimulada.
Yo no acababa de entender.
Los dos, al acabar, me preguntaron si les recomendaba la intervención. Fue entonces cuando me di cuenta que esa humedad no era más que sentimiento por la necesidad de cambiar sus vidas, y de cobardía frente a la cirugía (la misma que tenía yo), de ver una luz al final del túnel a sus problemas… Estaban interiorizando mi experiencia en sus casos personales.
No me sentí bien, pues no es mi intención empujar a nadie a realizarse esta seria intervención.
Pero ellos estaban deseando saber más. Conocer de primera mano que es eso del bypass gástrico.
Ése es el primer paso. Reconocer el problema y pensar en las posibles soluciones. No es una decisión que se deba tomar a la ligera.
Tiene que estar muy meditada, muy clara. No es como hacerse una liposucción o ponerse pechos nuevos. Espero que acierten y tomen la decisión correcta.
Para acabar, y recomendado por Dakota (!muchos ánimos¡¡¡) lector de este blog y que pasará por quirófano en breve, el próximo mes de Julio, algo que me ha hecho mucha ilusión, pues clava letra a letra las sensaciones tanto físicas como psicológicas que vivo día a día en mi evolución. Extraído del diario digital Levante-emv.com:
´Lo que más cambia en una operación de obesidad es la cabeza´
Nueva vida
El riesgo de vivir con obesidad mórbida es mayor que el de la intervención. Lo afirma la psicóloga valenciana Regina Fernández Canet que sabe del padecer de estos enfermos, esclavos de su peso, que son otros al salir del quirófano.
PILAR G. DEL BURGO. VALENCIA
Las personas que se operan de obesidad mórbida y se despojan en unos meses de la mitad de su peso -de 120 kilos pueden pasar a 60- sienten que en vez de haberles realizado un bypass gástrico en el estómago lo que se les ha intervenido de verdad es el cerebro, ya que la persona que surge tras la operación nada tiene que ver con la que fue durante años y, en ocasiones hasta décadas. Lo afirma la psicóloga valenciana Regina Fernández Canet que ha estudiado la evolución de estos pacientes antes de la intervención, a los seis meses y al año.
Los datos que ha obtenido en la evaluación de las entrevistas realizadas a 60 ciudadanos de 22 a 64 años, que fueron operados en el hospital Clínico de Valencia y en el Hospital Quirón, constituyen el núcleo de su tesis doctoral en la que describe las variables psicológicas que afectan a las personas que sufren una pérdida de peso.
La psicóloga valoró cómo cambiaba su idea de imagen corporal, su calidad de vida tanto en el plano físico como psicológico, la autoestima, la alimentación, los aspectos psicológicos, la ansiedad y depresión, la pareja, el afrontamiento de la nueva vida y el apoyo social.
"No hay ninguno de los operados que no esté contento", agregó Regina Fernández que indicó que hay el triple de mujeres que hombres con obesidad mórbida.
Y aunque el argumento mayoritario con el que justifican su ingreso en el quirófano son siempre los problemas de salud, a los seis meses de la operación se dan cuenta de que se han convertido en otras personas. De hecho, muchos conocidos solo les reconocen por la voz.
El mayor avance es el psicológico, "porque al hacerles la reducción de estómago ya no tienen hambre y controlan los ataques de ansiedad y los impulsos que les llevaban a comer a toda hora; de repente la comida ya no es centro de su vida y se sienten mucho mejor".
El primer cambio que experimentan tras la operación es de índole físico ya que junto con la obesidad desaparecen un sinfín de enfermedades que les atenazaban como diabetes, hipertensión, síndrome metabólico, elefantitis en los pies, apnea de sueño, problemas de rodillas, dejan de roncar y, en definitiva dejan el pastillero y los sillones para convertirse en personas activas que dejan el sedentarismo por el ejercicio diario.
La sensación de volver a tener frío.
Algunos de los aspectos que se recuperan a medida que los kilos desaparecen es la sensación de volver a tener frío. "No sabía lo que era", refiere la mayoría, tantos años presos en cuerpos-estufas de 120 a 160 kilos que solo emitían calor.
Hasta los pies adelgazan tras el bypass gástrico, ya que suelen perder una talla de pie, según indica la psicóloga que destaca que lo que más valoran es la independencia y autonomía. "Antes de operarse, no podían ni limpiarse a si mismos, eran dependientes como si estuvieran discapacitados".
Poder comprarse ropa que les guste y no solo "lo que les cabía" y cambiar su manera de relacionarse son otras de las ventajas. "Como han dependido mucho de los demás y han sido muy sumisos siempre, al operarse y empezar a perder peso ganan confianza en si mismos y empiezan a buscar trabajo, otros acaban con la pareja con la que estaban por pura inseguridad", expresa la autora de la tesis.
Otros aspectos que mejoran muchísimo son la autoestima, la ansiedad y los estados depresivos.
Si bien es cierto que tras años de vivir rodeado de una masa de kilos, alguno de ellos no termina de verse a si mismo en un nuevo cuerpo. "Algunos tienen problemas de aceptación, siguen pensando que son obesos, no interiorizan su nueva imagen porque a lo mejor han estado veinte años siendo obesos y si en unos meses se convierten en otra persona, no les da tiempo a asimilar esa nueva situación, no incorporan ese cambio en su cabeza y necesitan apoyo psicológico".
Gracias por los animos Jaime! ya entro en las dos ultimas semanas antes de la operacion y la verdad es que los miedos iniciales se me han ido quitando poco a poco, preguntando a la gente que ha sufrido la operacion, leyendote a ti y sobretodo recibiendo los animos de todos mis familiares y de mis amigos.
ResponderEliminarDar el paso NO ha sido nada nada facil, como tu dices has de reconocer que tienes un problema grave de salud, ya no hablamos de estetica ni de fisico ni de ligar ni nada, es la SALUD lo que hace dar el paso. En mi caso esta la apnea severa que tengo y la hipertension que tengo (ayer se me disparo a 18/11... mareo y dolor de cabeza fuerte... toda la tarde en cama en reposo)
Dar el paso ha sido la decision mas importante de mi vida y se que con el tiempo lo voy a agradecer, mi salud cambiara a mejor y espero ya no quedarme dormido a media pelicula o delante del ordenador jejeje
Por cierto, tambien da mucha mucha confianza el cirujano en el que pones tu operacion, he leido mucho del doctor Ballesta, incluso medicos amigos mios en colombia le conocen y dicen que en mejores manos no he podido ponerme.
hace un mes tenia muchisimas dudas y miedo, hoy a 15 dias de entrar muchos de mis miedos se han quitado gracias a tu blog y a mi mania de querer saber y buscar informacion, eso si... el video NO LO VEO !!! ;)
Gracias Jaime por contar toda tu experiencia, te aseguro que me ha servido al menos a mi como ayuda a superar estos dias y a saber que me depara el futuro tras la operacion.
saludos y espero pronto dar yo noticias de mi operacion y poner tb una foto de mi antes y despues de la operacion
Javi Pardo