Maldito cambio de hora. Mi cuerpo es casi un reloj. Y como tal, está acostumbrado a una rutina más o menos fija. Llevo 6 meses despertándome a las 5:30 de la mañana y ahora, con el retraso de una horita (a las 3 serán las 2, horario de invierno en Europa), como un clavo, a las 4:20-4:30 ya no puedo pegar ojo.
Antes me despertaba a esa hora porque mi mujer lo hacia. Entra a trabajar a las 6:30, pero a las 5:30 aprovechaba para ducharse, secarse el pelo, hacer tortillas batiendo huevos a mano, pasar el aspirador, derribar algún tabique con el martillo eléctrico… vamos, cositas totalmente silenciosas y que no molestan apenas… Y ya cogí el ritmo de madrugones.
Ahora que soy yo el que me despierto antes y me voy al comedor a leer un libro en el silencio de la noche, resulta que le molesta que lo haga porque la despierto… en fin…
¡Que bonito es el amor!!!
Luego, durante el día, me caigo por las esquinas de sueño…
Estaré mal hasta que me acostumbre, momento en que volverán a cambiar al horario de verano y me matarán de sueño de nuevo… Que mal lo pasaría en un vuelo transoceánico y el maldito “jet lag”.
Actualmente peso 102,300 kg. 45 kg. menos que hace 6 meses y medio.
¡Me he quitado ya de encima el peso de una adolescente bajita!!! o el de casi 4 bombonas de butano… impresionante.
La hora de la comida ya no es ni la mejor hora del día (como antes de la intervención) ni la peor por el miedo al dolor (como los primeros meses después)
Se ha convertido en un mero trámite que debe ser cumplido. Sé que alimentos me pueden hacer daño y que cantidades son las que tolero bien. He aprendido mecánicamente a masticar mucho y a parar cuando me siento satisfecho, aunque sea solo tras dos bocados… si doy el tercero, lo paso mal. Así pues, lo evito y paso una feliz sobremesa. Esa es mi nueva relación con el alimento. Comer para vivir. No vivir para comer. Mi nueva rutina.
La rutina es lo que lleva al tedio, pero yo la necesito para vivir con todo controlado y de manera fácil, al menos la mayor parte de la semana. La rutina es aburrida, pero segura y cómoda. Aprovecho el fin de semana para romperla y hacer cosas que me viene de gusto. Sin ese equilibrio, no podría vivir feliz como vivo hoy.
Y me he comprado un nuevo ATV para DESTROZAR LA RUTINA SEMANAL EN PEDAZOS cada domingo por la mañana… ¡Vivan los créditos bancarios!!
Un saludo y mucha fuerza a todos los que estéis pasando por lo mismo que yo, o que estéis pensando en dar el paso para recuperar una vida plena y llena de salud y energía.
¡Ánimos!!
Holaaaaaa!!! tio por que tengo los puntos si no no me creo que este operado... puedo comer de todo no e bomitado ni una vez... (veras como hoy por bocazas poto..) como de pm.. pocas cantidades pero por que si no me siento como si me ubieran puesto 200 kilos de cemento en el estomago.. me tengo que tumbar que si no me muero.. pero por quen o tengo sensacion de saciado solo que veo que toy comiendo "mucho" y al poco me siento asi.. aver si organizamos la quedada para vernos!!!! yo en tu lugar haria deporte a ultima hora y me tomaria una valeriana para poder dormir un poco mas.. y en un par de dias no creo q te lebantes antes...
ResponderEliminarHola Jaime
ResponderEliminarSoy Ana, y llevo 7 años (es muy largo de contar) esperando que me operen de la bariátrica. Lo que no era mas que estar gorda, se ha complicado con la aparición de la diabetes (insulinodependiente) y la mala absorción del ácido fólico. En junio, en un ingreso para empezar el tratamiento con insulina, el "simpático" (sutil ironía) del cirujano me dijo que me operaba antes, en septiembre - octubre, que sólo tenía 9 delante. A finales de septiembre, llamé a su secretaria a ver que tal marchaba el tema. Poco menos que me dijo que me sentase y esperase, que desde junio no habían operado de bariátrica a nadie. Imagínate mi decepción, mi impotencia, mi desesperación, mi rabia. Acepté el tratamiento con insulina por la operación (tengo fobia extrema a las agujas y de ahí mi ingreso en el hospital) dejé de fumar por la operación... Ese mismo día volví a fumar, que no es excusa, pero lo hice. Estoy hecha polvo. Sólo quería contárselo a alguien que sepa de que hablo. Y por desgracia no dispongo del dinero necesario para ir a ver al Dr. Ballesta, por lo tanto tengo que conformarme con la SS.
Bueno, dejo de darte la lata. Gracias por leerme. Y muchas felicidades por tu operación, tu energía y tu ánimo.
Un beso.
Ana... Por favor... no tires la toalla!!!
ResponderEliminarTomé la decisión de acudir a la medicina privada porque me diagnosticaron problemas cardiacos (hipertrófia coronaria) que me ocasionaban trombosis en las piernas. En cualquier momento, uno de esos trombos podría haberse desprendido y haberme ocasionado un paro cardiaco o una embolia (si hubiese llegado al cerebro)... osea que me iba la vida en ello.
Ante la perspectiva de morir o quedar inutil en los próximos 5 años o gastarme el dinero que cuesta un coche pequeño... me decidí por ser operado por el mejor cirujano que tenía al alcance. A letras todo se puede pagar. Y más si es cuestión de salud tan seria como la mia, o la tuya.
Pasé previamente por la seguridad social, para operarme en Can Ruti o en Bellbitge (barcelona) pero la lista de espera era de más de 9 años... y cuando me tocase, podría estar muerto, o tan mal, tan mal, que no valiese la pena pasar por la cirujía.
No lo dejes. Busca financiación. Busca ayuda. Pero al parecer no queda demasiado para que puedas pasar por el quirófano. Aprovecha este tiempo para empezar el cambio. Se que es dificil, por no decir imposible (se de que hablo) pero restringe un poco las cantidades de comida (come menos pero más seguido, 5 o 6 veces al día), camina (nada de correr o nadar, o gimnasios extenuantes, solo camina, pasea, durante al menos 1 horita diaria, sin prisa, pero sin parar), intenta dejar el tabaco de nuevo...
Todo eso te ayudará muchísimo cuando al fin te llamen para hacerte la cirugía.
Debes ser muy fuerte, pues lo difícil es tomar la decisión de pasar por ésta seria operación después de haber reconocido el problema. El resto, se va solucionando con el tiempo...
Recuperarás una vida que ni te imaginas. Podrás hacer lo que por nuestro peso ya dimos por imposible y nos resignamos a no recuperar jamás. Perder peso no te asegura la felicidad, pero recuperarás la salud, las ganas de hacer cosas, de disfrutar de uan nueva oportunidad en esta vida por la que solo pasaremos una vez...
Solo deseo de verdad que puedas disfrutar como empiezo a hacer yo de mi nueva situación en la vida, de mi salud increiblemente recuperada, de poder disfrutar de los mios como antes no había imaginado... Muchísima fuerza y un abrazo muuuuuy grande. Aquí me tienes para lo que necesites!!!
P.D.: Estás invitada a asistir (si estás por aquí cerquita) a la reunión-comida, o lo que sea que montemos, para conocernos y autoayudarnos. Ya somos unos pocos!! Un beso y muchísima fuerza!!! no te vayas abajo ahora!!!
Hola Ana!
ResponderEliminarte digo lo mismo que Jaime, no tires la toalla y sigue adelante!!!
a mi me pasaba lo mismo o peor que Jaime, a mi ni me metian en la lista de espera en Can Ruti (precisamente mañana tengo visita en Can Ruti para la unidad de obesidad morbida) y con el finiquito del paro mas ayuda de mis padres me opere, y no me arrepiento de ello! yo tenia hipertension, colesterol, azcuar altisimo, apnea, dolores de hueso, la creatinina altisima...
ahora solo tengo problemas de acido urico y trigliceridos altos, duermo de maravillas, no me canso nada y la HTA se me ha regulado y bajado la medicacion :)
cambiando tema: yo he notado que empiezo a comer mas que antes, el pan ya lo tolero bien y el agua me molesta menos, ahora pierdo menos peso y empiezo a temer que al comer algo mas no pierda peso... es normal a los 4 meses comer algo mas??? vamos un plato hondo de comida (tb depende que comida) me entra y me quedo a gusto cuando antes era unos 3/4 del plato...
saludos
Gracias cielos...
ResponderEliminarNo he tirado la toalla, pero que se juegue de esta manera con los sentimientos de la gente por parte de unos supuestos profesionales, me parece increíble.
Mi pobre madre, tuvo que oirse de la secretaria del jefe de cirujía del Hospital Clínico que a su hija no había que operarla del estómago, si no del cerebro... Cosas así, el paso del tiempo, el ver q empeora tu estado físico y más rápidamente tu estado emocional, pues pasan factura. Sigo esperando que me llamen, pero anímicamente está siendo un infierno.
Gracias por vuestras palabras. Que os quede claro que no abandono, pero mi ánimo se ha visto muy resentido en el último mes y medio.
No abandono. Me niego a abandonar.
Muchos besos desde Zaragoza