miércoles, 18 de mayo de 2011

ALGO MÁS DE UN AÑO DESDE MI INTERVENCIÓN…

Después de un año de operado de Bypass gástrico he pasado de nuevo por la consulta de mi amigo (no puedo considerarlo de otra manera) el cirujano Dr. Carlos Ballesta. Aprovecho este huequecito para felicitarle, a él y a todo su equipo médico, por haber recibido el premio otorgado por el Comité Científico de la AEC-BS (European Acreditation Council for Bariatric Surgery) para obtener la acreditación de la IFSO (The International Federation for the Surgery of Obesity and Metabolic Disorders) como Centro de Excelencia en Cirugía Bariátrica y Metabólica después de haber sido evaluados de forma rigurosa y continua desde inicios del 2010. ¡Felicidades!!!

A lo que vamos… Mi salud después de un año de la intervención.

LAS PRUEBAS MÉDICAS OBJETIVAS

Las pruebas médicas dicen que estoy como un roble. Tuve que pasar por un análisis completísimo de sangre, unas ecografías de mis vísceras para ver la evolución de la grasa interior (la que se pega a los órganos y realmente mata) y un transito intestinal para ver las ‘tuberías’ nuevas.
¡Que rica papilla de yeso para tomar en ayunas!! ¡y lo bien que se ‘caga’ después…!!

No tengo anemias ni problemas de déficit de vitaminas, calcio o hierro, pese a haber dejado de tomar el protector de estómago y el aporte vitamínico ‘obligatorio de por vida’, desde hace al menos 4 meses.
Si… ya lo sé…
Mal hecho… pero es que no me gusta tomar medicamentos…

Dejé de tomar medicamento o pastilla alguna después de pasar por una gastritis severa tras ingerir ‘paracetamol’ recetado por mi médico de cabecera tras un terrible dolor de espalda ocasionado por una artrosis de columna que sufro debido al desgaste prematuro por el sobrepeso.
Por suerte, una buena dieta con variedad de frutas y verduras mantiene el nivel de necesidades de mi cuerpo cubiertas al 100% (de momento) y es más saludable.
Respecto al hígado graso que sufría, prácticamente a vuelto a niveles casi normales, como si nunca hubiese sido obeso.
Y la anastomosis (cicatriz de la unión del nuevo estomaguito con el intestino empalmado) está genial, pues no dificulta el transito normal de los alimentos ingeridos.

Todo perfecto. De libro.

MI ASPECTO FÍSICO

Actualmente peso unos 97 kilos después de una frenada en la pérdida de peso habiendo llegado a los 94,600 y haber sufrido un repunte. Debería esforzarme en llegar a los 88-90 kilos. Pero ahora ha de ser con esfuerzo físico constante. La cirugía ya me ha permitido perder un 70%-80% de mi sobrepeso. El 20-30% que queda, ya es sufriendo…
He recuperado buena parte de la masa muscular que había perdido junto con los casi ¡50 kilos! que he dejado desde la intervención …y el músculo pesa.
Me siento muy fuerte físicamente. Tan fuerte como antes de la intervención pero además muchísimo más ágil y vigoroso.

En cuanto a la imagen que devuelve el espejo, realmente no es la que fantaseaba después de ver la rapidísima y continuada pérdida de peso sufrida durante este año. Me imaginaba como un Rambo o un Conan el Bárbaro, fuertísimo y llenito de bultos musculados. Pero eso solo se consigue a fuerza de años y años en un gimnasio, y aún no he pasado por ninguno.
También soñaba con un estómago liso y duro, y lo que tengo es una cantidad de pellejo sobrante que no es muy agradable de ver y aún una buena cantidad de grasita residual… Vamos, que estoy más como un tipo que se haya dejado físicamente después de haber estado muy “cachas” y que empieza a tener barriguita…
No está mal, pero no es ni mucho menos lo que había soñado.
No soy un tipo delgado. Y probablemente no lo sea nunca.
Aunque es algo que no me molesta ni me preocupa demasiado.

SALUD FÍSICA

Mi apreciación personal frente a la salud que sufro-disfruto es la siguiente:

Debo vigilar constantemente lo que ingiero ya que sufro dumpings con frecuencia. Es lo único que me recuerda que pasé por la intervención.

Si ingiero poca cantidad y me paso un poco del ejercicio diario normal -de mi día a día en el trabajo, sin realizar ninguna actividad física extra- me vienen bajones físicos por falta de glúcidos sin apenas darme cuenta (hipoglucemia o bajada de azúcar). Me quedo sin fuerzas y debo ingerir algo con urgencia. Puedo estar sentado un par de horas sin sentir absolutamente nada, trabajando con total normalidad y el bajón me viene cuando me levanto y empiezo ha realizar algún esfuerzo, por sencillo o básico que sea. En segundos me quedo sin fuerzas y un par de veces ya me he quedado sentado en el suelo sin poder ponerme de pie por mi mismo si no es con muchísimo esfuerzo…
Me cuesta darme cuenta que estoy sufriendo una hipoglucemia. El estrés y los nervios enmascaran y ocultan los síntomas hasta que es demasiado tarde.

Y si me paso con la ingesta -alguna comida de empresa en restaurantes o alguna comida especial de celebración- mi organismo expulsa tal cantidad de insulina que también logra dejarme hipoglucémico al consumir rápidamente todos los ‘azucares’ de la comida, debiendo ingerir algo de nuevo para compensar.

Otro problema es que ya no encuentro el punto que encontraba anteriormente en el que sabía que si comía algo más, iría directamente al suelo en forma de vómito.
Ahora como normal. Y puedo comer mucho -comparado con lo que comía recién salido de la cirugía- Tengo que frenar concentrándome y midiendo mentalmente las cantidades. Es cuando tengo que comer fuera de mi ambiente controlado y sin distracciones que acabo pasándome de la raya sin quererlo…

Estar hipoglucémico es una sensación muy desagradable y peligrosa en algunos momentos, conduciendo o realizando alguna actividad con riesgo de las que soy bastante amante.
Hasta ahora, cuando sufría un dumping (perdida de fuerza, mareos, sudor, malestar físico, temblores incontrolables…) lo que hacía era inflarme a azucares rápidos. Un zumo de frutas, chocolate, bebidas azucaradas… me recuperaba en tiempo record, pero lo que hacía era volver a causarme un nuevo dumping, aunque más ligero que el primero, que me jodía el resto del día.
Después de consultarlo con mi cirujano, me recomendó pasar de ese tipo de azucares. Desterrarlos totalmente de mi dieta, incluso en esos casos extremos. Es mejor y aconsejable recuperarse mediante la ingesta de azucares lentos. Un trocito de pan, un yogur, una pieza de fruta…. y dejar pasar el tiempo. La recuperación no es tan rápida, pero si más estable. Y empezar las comidas con alimentos sólidos. Nada de sopitas.
Ha pasado un año y sigo aprendiendo.

Por último, la alopecia sufrida durante este año no se ha recuperado y ya voy perdiendo la fe en que se recupere. Me quedan cuatro plumas encima de la cabeza y se me ve el cartón, como a un muñeco viejo… ya mismo me afeito la cabeza entera, que ahora está de moda. Queda más ‘machote’.

SALUD PSICOLÓGICA

No llegar a las expectativas que te creas en el cerebro después de haber pasado por un proceso traumático y bastante duro como es un Bypass gástrico, puede llegar a ser muy duro psicológicamente. Hay muchos/as que piensan que quedarán increíblemente estupendos tras pasar por la cirugía.
Pero la realidad es bastante más dura.

Te adelgazas muchísimo, tu cuerpo se regula, dejas de sufrir cientos de pequeñas enfermedades que antes arrastrabas –hipertensión, colesterol, dolores articulares, problemas circulatorios, ronquidos y apneas del sueño, etc- pero te cuelgan pieles y pellejos, te salen arrugas donde antes tenías una piel lustrosa y tersa, se te cae el cabello… y no se acaba de ir parte de la grasa abdominal que tanto afea si te ves en ropa interior.
La ropa lo disimula casi todo, pero a la hora de enfrentarte a un bañador… uff.
La cirugía reductora puede solucionar gran parte del problema. El uso de cremas hidratantes también ayuda.
Pero debemos recordar como éramos y como estábamos antes de la intervención. Cómo nos sentíamos.
Debemos aprender a disfrutar de nuestra nueva situación, con lo malo y con lo bueno, que es mucho.

Éste problema es algo que puede hacer muchísimo daño psicológico si no te lo tomas como debes y conozco gente que no ha sabido superarlo y ha caído en la autocompasión, en la autodestrucción y en una depresión difícil de tratar.
Es como ver que todo el esfuerzo no ha servido para nada. Hemos perdido muchísimo peso pero no hemos logrado ser una Claudia Shifer o un Brad Pit… la operación logra que mejoremos nuestra calidad de vida de una manera impresionante, pero milagros, ni en Lourdes ya…

La intervención es UNA HERRAMIENTA que debemos saber usar para CAMBIAR NUESTROS HÁBITOS perjudiciales y CAMBIAR NUESTRO ESTILO DE VIDA.

Si después de la intervención continuamos haciendo exactamente lo mismo que hacíamos antes, no lograremos nada.
Y lo peor, recuperaremos parte de lo perdido más una buena depresión por no haber sido capaces de lograrlo. Y es algo muy serio que puede derivar en trastornos psicológicos grabes y muy destructivos.

Debemos darnos cuenta de cómo ha mejorado nuestra salud y nuestra calidad de vida comparada con la que teníamos antes de pasar por la cirugía.
El aspecto físico, lógicamente también es importante, pero no deberíamos pensar únicamente en este motivo para pasar por la cirugía, pues nos estaríamos equivocando, aunque hay casos realmente impresionantes de cambio de vida que nos deberían motivar a todos los que hemos pasado por el bisturí para reducir el estómago.

Es facilismo decirlo, pero muy, muy difícil llevarlo a buen término, pues somos los mismos que antes de la operación, y el cerebro no lo operan aún…
Somos animales de costumbres y, sean buenas o malas, siempre las seguimos de manera inconsciente.
Tener las cosas claras en nuestra cabeza, y luchar por un cambio físico y mental radical es lo único que nos servirá a la larga.

Personalmente, después de llegar al máximo de peso perdido sin esfuerzo y repuntar un par de kilos, llegó el momento de machacarme físicamente, de esforzarme con la dieta, de desterrar alimentos que ya sé que me hacen daño para siempre y de intentar llevar la vida más sana y activa que me sea posible. Tengo que llegar a los 67 años para cobrar sin trabajar… y sobrevivir unos añitos más.

¡Un abrazo!!

4 comentarios:

  1. Me alegra verte tan concienciado!

    Soy Ana de Zaragoza, y tras mucho esperar (8 años) por fin me operaron el 27 de mayo.La operación? bypass biliopancreatico sin gastrectomia. Hoy me han dado el alta.

    El proceso fue simple. Hora y media (si llegó en quirófano) y aprox. 4 horas en despertar. Esa misma tarde a las 18:00 horas empecé a tomar agua y ya me dieron de cenar caldo de carne (más conocido en los selectos ambientes como "agua sucia" xD).

    Me han quitado las insulinas y las 16 pastillas diarias que me metía entre pecho y espalda. Eso sí, las insulinas siempre dependen de mi maravillosa endocrina, la dra. Vidal del Centro Médico de Especialidades Grande Covian y de como afecte el empezar a introducir comida sólida.

    Resumiendo, que me toy liando:
    Pastillita de vitaminas, pastillita de calcio y el protector estomacal.
    20 dias a líquidos
    5 dias a pures y similares
    5 dias a dieta blanda
    Evaluación por el cirujano.

    Ahora estoy dolorida, no me puedo acostar para dormir porque levantarme hace que los musculitos del vientre y las tripillas se quejen un poquito, pero todo es cuestion de paciencia y pasitos cortos.

    Ya iré informando xD

    Muchos besos

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  2. Hola que tal.
    Yo me opere el 10 de mayo del 2010, justo el dia de mi cumpleaños. Menudo regalazo me hicieron.He ido leyendo tu blog de forma asidua por que me he sentido super identificada con toda tu evolucion. Y si, ahora estamos en esa fase en que casi podemos tocar la meta pero que falta el ultimo esfuerzo, el mas dificil para llegar. Como un corredor de fondo que extenuado tiene que acabar. No quiero perder los buenos habitos, pero es dificil sintiendote tan bien. Y en cuanto al aspecto fisico, pues quitando los brazos y la barriguilla un poco blanducha pues no esta tan mal, teniendo en cuenta que he perdido 62 kilos desde la intervencion. Lo que no puedo evitar es mi obsesion con la bascula, llevo un año pesandome de forma diaria, y dias includo dos veces mañana y noche. Ya se que no esta nada bien pero me ayuda a controlar las malas tentaciones.
    Por ultimo decir que yo tambien deje de tomar las vitaminas, no me siento mal sin ellas y me cuesta mucho tomar medicamentos.
    Animo a todos el proceso es duro pero merece la pena.

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  3. hola soy marichi, me opere el 10 de agosto y noto que ya baje el peso pero no me pese todavia, leer tu blog me sirvio de mucho y me cuidare todo lo necesario para no volver a caer en malos habitos, un brazo a todos desde asturias

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  4. Hola jaime! Como va todo? Soy victor.. me pasaste a ver cuando estaba recien operado.. incluso colgaste una foto de los dos.. no se si recordaras mi correo pero me gustaria ponerme en contacto contigo para ver como va todo y comenfarte como lo llevo yo.. un abrazo!

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